Michelle Fernandez

Watching the sunset through an indeterminate number of eyes

I tilt my head and stretch salt-dry eyelids to
almost beyond capacity
and the shore doubles, triples.

Come, come, kaleidoscope,
remind me we're all islands.

A seagull hopping stupidly along
the wet sand, spraying bits of salt water
with careless feet
is lifted and duplicated and superimposed transparent
onto the dry reeds below.

I cannot feel small beside the ocean
when it's in my power to proliferate it on a whim.
With Poseidon's pupils I cast a flashing glare
and the sea is a split-screen.
Close each eye in turn and the waves dance.

If I could multiply the world, I would,
and stumble disoriented and out-toeing, through
real and hologram.
More, more.

I peer out of the right corner of my eye
and the horizon shifts ephemeral.

If you look at something close enough
it loses its form.
And so I keep my distance.
But if you catch me shooting you a sideways glance
it's only because I want to see more.

* * *

Mirando el atardecer a través de ojos innumerables

Ladeo mi cabeza y estiro párpados salados hasta
casi trascender su capacidad
y la costa dobla, triplica.

Cala, cala, caleidoscopio,
recuérdame que todos somos islas.

Una gaviota saltando tonta a lo largo
de la arena mojada, rociando agua salada
con pies descuidados
es levantada y duplicada y superpuesta transparentada
sobre los carrizos secos de más abajo.

No puedo sentirme pequeña junto al océano
cuando está en mi poder proliferarlo por un capricho.
Con las pupilas de Poseidón emito una mirada brillante
y el mar es una pantalla partida.
Cierro cada ojo a su vez y las olas bailan.

Si yo pudiera multiplicar el mundo, lo haría,
y tropezar desorientada y con pies arqueados, a través de
lo real y la holografía.
Más, más.

Miro detenidamente de reojo
y el horizonte desplaza efímero.

Si miras algo lo suficientemente cerca
pierde su forma.
Y así que mantengo mi distancia.
Pero si me llegas a ver ojeándote de soslayo
es solo porque quiero ver más.

 

Michelle Fernandez is a writer from New York. She lives in Puerto Rico, where she sings in a rock band, studies literature and tries not to over-romanticize the landscape.